jueves, 11 de septiembre de 2008

Costumbrismo en Vermeer y Scott Schuman

Mientras estudiaba historia del arte, particularmente entre los cursos de iconografía del siglo XVII y XIX surgió una discusión que supuso una triangulación entre un movimiento artístico, la proposición y algún figurante del mundo de la moda actual. Un ejercicio de tiempo.


Los resultados de algunos de mis amigos fueron increíbles, proponiendo una comparación entre los cuadros neoclásicos franceses y la tradición Davidiana con la imagen que buscan proyectar Fabiola Beracasa y Lauren Santo-Domingo. Así también se produjeron las obvias comparaciones entre el trabajo de Mario Testino y Sandro de Botticelli –lo cual creo que hemos sobre-oído y tiene que ser revisada- y con buenas bromas, no tan desacertadas que proponían una triangulación entre las clásicas colecciones de los 70’s de Yves Saint Laurent, las fotografía de rock de Heidi Slimane y los cuadros expresionistas alemanes.





Mi propuesta fue un poco más modesta, haciendo una comparación directa entre el trabajo de Vermeer y el de Scott Schuman, basando mi propuesta en el valor costumbrista de las obras de ambos artistas, no sé si ninguno de los dos tiene (tuvo) la pretensión de que la obra de arte fuera una exposición de los usos y costumbres sociales, sin embargo los dos son casos bastantes obvios de esta corriente que tiene una consideración transversal a lo largo de la historia del arte, pudiendo ocurrir en cualquier momento de esta. Las críticas no se hicieron esperar y se me cuestiono sobre la posible cualidad ‘realista’ de las fotos de ‘thesartorialist’, puesto que en el blog se realiza un análisis de esos usos y costumbres que relatan las imágenes. Mi respuesta fue que el objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial –teniendo en cuenta todo lo que se puede decir de la carrera de Courbet y en especial de la construcción de algunos de sus cuadros, como con ‘Entierro en Ornans’- . Y que por lo tanto, el Realismo no puede idealizar, cualidad obvia de los artistas escogidos por mí.

Vermeer se destacaba en la transparencia de los colores, la restitución de la luz, de la textura, de la perspectiva y se piensa que quizás empleaba la cámara oscura. Schuman en sus retratos, parece reproducir la armonía de los colores y el mismo manejo de la luz. Incluso la cualidad silente de la que tanto se ha discutido parece encajar en esta comparación. Está claro que podemos sentir el silencio de los holandeses, en alegoría a la pintura -1666-1667- y La muchacha de azul leyendo una carta -después de 1664- nos estamos confrontando a un momento mudo, con personajes taciturnos y sigilosos, y en otros como Dama con su sirvienta sosteniendo una carta (1667) con protagonistas sospechosos.



Thesartorialist está atiborrado de mutismo, modelos capturados en ciudades extranjeras, en un lenguaje incomprensible, metidos en su insomnio y muchas veces desorientados por la aceleración de sus propias vidas. Las fotografías de encuentros callejeros, capturan un instante silencioso dentro del bullicio que son los mismos personajes.



Bastante Posmoderno ¿no creen? Y aunque no son momentos íntimos como los de Vermeer, la comparación no es descabellada.

3 comentarios:

Lady P dijo...

Usualmente se esperaría que haga un comentario acerca de lo que escribiste pero mi comentario se enfocara a algo diferente… a una fotografía que dudo que sea coincidencia y así, bajo el grito de lo sabia lo sabia!!!, espero que sea el mismo blog del que proviene dicha foto… a mi también me encanta… http://thesartorialist.blogspot.com/

Rafael Cessa dijo...

¿Quién es Virgilio?

Octopus dijo...

un cuate de elisa y mio que anda metido en la musica y siempre tiene negocios chuecos